Si conociste a un argentino y te propone encontrarse a las 7, que no te extrañe que llegue 7.15 o 7.20, y como si nada te salude y arranque la charla. En Argentina, 20 minutos no suele ser considerado una demora que requiere exigir disculpas o un llamado previo y llegar 15 minutos más tarde es ser puntual.
En muchos países, se cena entre las 6 y las 7 de la tarde.
En Argentina a esa hora estamos tomando unos mates o alguna cervecera con amigos, y es muy raro que nos sentemos a la mesa antes de las 9 de la noche.
El vino y el asado parecen temas sagrados para casi todo argentino. Y aunque los argentinos solemos ser muy criticones con nosotros mismos, la cosa se complica si nos critica un extranjero.
A las apuradas, con un café o mate y algunas tostadas o medialunas. En Argentina el desayuno no tiene la categoría de comida importante que adquiere en otros países.
Antes de esta pandemia mundial, no hubieras podido evitar probar el mate. En esta nueva realidad, a menos que estés dispuesto a comprar tu propio mate, vas a quedar eximido de la prueba.